(1) DESFILANDO!!!

Mar Barbero de Zubillaga.

La Mercedes Fashión Week Madrid vuelve a hacernos disfrutar de la moda hecha en España…


Desfiles diferentes pero con un denominador común; elegancia, maestría, originalidad e innovación.

Félix Ramiro

Ha presentado la colección “AZero” siendo una apuesta sin precedentes en la trayectoria del director creativo de la firma.

Utilizando una única gama de color, “EL GRIS” pasando a convertirse en un lenguaje propio: desde el gris perla, hasta el grafito profundo, los matices juegan con la luz y aportan carácter, evocando una estética pulida y contemporánea. Fuerza, dureza y resistencia, los pilares de inspiración de Félix Ramiro: así es AZero.

Patrones asimétricos, y superposiciones hacen de cada pieza, una silueta única y audaz que aúna una confección artesanal. Donde destacamos la terminación de costuras a 6 cms picadas a mano, integrando una materia prima de alta calidad, como lana orgánica, lana-cashmere, lana-mohair, lana-virgen, raso liso, lurex, terciopelo, lame, algodones en diferentes acolchados, pieles ecológicas para resaltar piezas de detalle, y como novedad, la fibra de carbono y el acero, que también aparecen como material en los accesorios —desde sombreros y bastones hasta maletines— agregando un carácter industrial y moderno.

Entre los rostros conocidos de diferentes esferas que han apoyado al diseñador manchego, nos encontramos a Mercedes Benz Fashion Week Madrid – Ifema , ⁠ACME, La Junta de Comunidades de Castilla y la Mancha y Málaga de Moda y hemos contado con Poty Castillo, Iván Helguera y su mujer, Bea Jarrín, Javier Ungría, Alejandro Carazza, Marta Riesco, Jenny Llada, Conde Pumpido, Benja Serra, Yola Berrocal, Jorge González y el cantante Raúl entre otros.

Claro Couture

Fernando Claro y Beatriz Claro, padre e hija diseñadores creativos de la firma, dan un estilo equilibrado a una de las casas de moda de Alta Costura a medida más importantes en España.

La colección trata de reinventar los clásicos. Reviviendo la elegancia atemporal: una fusión de patrones clásicos y siluetas modernas que celebra la tradición con un toque contemporáneo, donde las siluetas ajustadas se encuentran con la sofisticación de trajes estructurados y corsés que realzan la figura.

Las transparencias de tul adornadas con plumas, aportan un toque de audacia y feminidad, mientras que las estructuras definidas y las americanas modernas redefinen el poder del estilo.

Cada pieza es una celebración de la confianza, la creatividad y la artesanía exquisita diseñada para la mujer que se atreve a brillar.

Actores, modelos, influencers y otros rostros conocidos no han querido perderse el espectacular desfile entre los que se encontraban; Rubén Cortada, Anita Matamoros, Ángela Rozas (Madame), Marta Carriedo, Susana Bicho, Nagore Robles junto a su pareja Carla Flila, Patricia Gómez, Lidia Rauet, Sara Guzmán, Isabel Marín, Enrique Solis, Roxana Zurdo, Lila Mangryñán y Silvia Zamora, entre otros invitados.

Pedro del Hierro

La colección imagina una noche de éxtasis y fiesta, sin año ni lugar determinados, donde la alta alcurnia se entremezcla con la calle sin prejuicios y donde cada modelo emula a un personaje nocturno de esa jarana clandestina, donde el negro lo cubre todo y la mañana ni se intuye.

Con alusiones al libro Visit Spain del fotógrafo Ramón Masats, los bailes de Truman Capote en el Manhattan de mitad del siglo XX, la película 24 Hour Party People (Michael Winterbotton, 2002) o la leyenda urbana de Ava Gardner en el Madrid de los cincuenta, en El Pellizco las prendas ejercen un poder más feroz que nunca a la hora de vestir los estilos dispares de aquellos y aquellas que recorren la pasarela. Un oxímoron visual y estético donde conceptos dispares -la clase y lo vulgar, lo masculino y lo femenino, la elevado y lo trivial- flirtean al ritmo de la música.

Los códigos de la sastrería masculina se aplican a las prendas de mujer, enfrentando prendas como el esmoquin con pantalones rectos, de corte flare o incluso pitillo. Esa deconstrucción se va haciendo más femenina a lo largo de la colección, también palpable en prendas de trazo déshabillé o a medio vestir.

El contraste se aplica a toda la colección, jugando al trampantojo con camisetas que sustituyen en algodón por la lana transparente o el intercambio de cuellos y corbatas -en rayas y lunares- para jugar a un efecto de falsas apariencias. También con el encuentro entre la elegancia y la imperfección, a veces con una lazada deshecha en un cuello, otras con el binomio de un jersey oversized con una falda de gran caída.

En el calzado se erigen clave las botas Chelsea o el tacón de cubano, aludiendo al estilo personal del modisto Yves Saint Laurent en los años 70 o al vestuario escénico de artistas flamencos como Camarón de la Isla o Antonio Gades.

Entre los tejidos principales, destaca la lana mezclada con otros materiales como la seda o el mohair. Así, la riqueza de estas texturas contrasta con la oscuridad del propio desfile, especialmente en el uso de terciopelo con acabados como el stropicciato en rojo, negro y caqui. También hacen acto de aparición tejidos metalizados para dar ese contraste de luz a través del layering.

Los colores predominantes, partiendo y acabando en el negro más rotundo, oscilan entre el rojo burdeos o el caldero, rotos por tonos luminosos ocasionales.

Mar Barbero

Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid y Titulada Superior en Danza Clásica y Danza Española por el Real Conservatorio, lleva más de 30 años en el mundo de la Comunicación.

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