
Mika Mellark.
Este estilo, unido a las bajas temperaturas, se moderniza buscando piezas especiales del pasado, rescatándolas y editándolas para conseguir nuevos acabados
La moda con tintes retro ha resurgido con fuerza en los últimos años, convirtiéndose en una tendencia clave de este 2025.
Influido por una mezcla de nostalgia y un deseo de reinterpretar estilos pasados, este fenómeno crea nuevas versiones de ellos.
Desde los años 60 hasta los 90, las décadas pasadas han servido de inspiración para diseñadores, quienes han reeditado patrones, cortes y tejidos que evocan épocas anteriores con un toque moderno.
Aspectos como la nostalgia y el contraste que supone la constante digitalización han permitido que las tendencias de hace varias décadas sean más accesibles.
Las plataformas de streaming, redes sociales y el auge de tiendas de segunda mano han facilitado el acceso a iconos de moda, así como a estilos clásicos de una manera más global.
En conjunto, un regreso a las tendencias anteriores, como los looks inspirados en el movimiento hippie de los 70, el minimalismo de los 90, o las piezas de los años 80, llenos de color.
Y es que, adoptar estos estilos retro también se ha convertido en una forma de destacar en un mundo saturado de tendencias efímeras. Al incorporar piezas que evocan épocas pasadas, se busca un look único y atemporal que consiga mantenerse vigente.
Las firmas han sabido adaptar estos al presente, haciendo que lo retro sea accesible para una audiencia más amplia y tenga un estilo actualizado. La mezcla de lo antiguo con lo contemporáneo ha llevado a la creación de colecciones que celebran la historia de la moda mientras mantienen una visión fresca y actual.
Es el caso de Celia B, que con su visión colorida y particular propone abrigos de tintes retro en todas sus formas. Así el color entra en nuestro armario para proporcionarnos calor e historia!!!
Su abrigo ‘Penny Lane’ es todo un ícono de la moda retro. Inspirado en los años 70, se trata de un abrigo largo de lana, de corte fluido y que en este caso introduce el tartán, con un toque ‘boho’ que nos traslada a la moda de dicha época. Con pelo en el cuello y las mangas, se evoca un estilo relajado y vintage, asociado a cantantes de folk. Por supuesto, Taylor Swift introducía en su armario un abrigo similar recientemente.
Por lo que respecta al maxi abrigo de pelo, podemos decir que es un icono de glamour y extravagancia, ya que es mucho más que una prenda de abrigo; es una declaración de estilo que trasciende estaciones.
Desde su auge en los años 50, cuando las divas de Hollywood lo adoptaron como símbolo de opulencia, hasta las reinterpretaciones modernas de las grandes casas de moda, este abrigo se reinventa constantemente, sin perder su esencia sofisticada. El abrigo de pelo es más que una tendencia: es un legado de estilo que sigue brillando con cada vuelta del calendario.