Mazy.
Con la llegada del buen tiempo, el cielo es más azul, brilla más el sol y aumentan nuestras ganas de disfrutar más de la vida
Y es que el verano tiene algo especial que nos hace sentir más vivos, más conectados y, por supuesto, más felices.
Desde LELO son conscientes de ello y te invitan a explorar cómo el calorcito, el buen sexo y la felicidad se entrelazan para hacer de esta temporada la más esperada del año.
No es casualidad que durante el verano nuestras ganas de tener sexo aumenten. La ciencia nos respalda: más horas de sol significan más vitamina D, que juega un papel crucial en la regulación de las hormonas sexuales como los estrógenos y la testosterona.
Estos cambios hormonales aumentan nuestro deseo sexual, haciéndonos sentir más atractivos y dispuestos a la conquista. Un estudio de la Universidad de Tel Aviv confirmó que la exposición a los rayos UV incrementa las hormonas sexuales en nuestro cuerpo, aumentando nuestro deseo y, sí, también nuestra agresividad en el buen sentido de la palabra.
Pero no solo se trata de ciencia. El verano nos invita a vivir más al aire libre, a vestirnos con menos ropa y a relajarnos más. Ya sea en una terraza, en la playa o en una escapada romántica, estas situaciones crean el ambiente perfecto para encuentros sexuales espontáneos y apasionados.
Según una encuesta de Boston Medical Group, más de la mitad de los españoles considera el verano como la época más activa para el sexo, por delante de la primavera y el invierno. También se reveló, en el mismo estudio, que junio (18%), julio (25%)y agosto (43%) son los meses del año en los que se tienen más encuentros sexuales.
Porque, si hay algo que todos buscamos, es la felicidad. Y aquí es donde el sexo juega un papel fundamental.
Diversos estudios han demostrado que la actividad sexual regular no solo mejora nuestra salud física, sino también nuestro bienestar emocional.
Un estudio de la Universidad de Indiana encontró que las personas que practicaban sexo reportaban un mayor bienestar al día siguiente, sintiendo que la vida tenía más sentido y experimentando más estados de ánimo positivos.
Sin embargo, desde LELO, son conscientes que no se trata solo de la cantidad de sexo, sino de su calidad. La intimidad y la conexión emocional durante el acto son cruciales. Los besos, las caricias y las conversaciones íntimas después del sexo son los que realmente nos hacen sentir bien. Es esta conexión la que incrementa nuestra felicidad y nos deja con una sonrisa en el rostro al día siguiente.
Y para disfrutar al máximo te proponen
- Aprovecha las mañanas: las altas temperaturas también pueden ser agotadoras, así que mejor optar por los encuentros sexuales por la mañana, cuando todavía estamos frescos y llenos de energía.
- Juega y experimenta: el verano es perfecto para experimentar. Juguetes sexuales, juegos previos prolongados y sexo en el agua son algunas ideas para mantener la chispa sin derretirse en el intento. No olvides que todos sus productos son resistentes al agua y te podrán acompañar en tus orgasmos acuáticos.
- Mantente hidratado: Beber mucha agua es esencial para mantener la energía y evitar el cansancio que puede traer el calor.
- Crea ambientes románticos: Escapadas, cenas bajo las estrellas y paseos por la playa pueden ser el preludio perfecto para una noche apasionada. LELO cuenta también con kits de placer preparados para dar ese toque especial a tus veladas.
El kit OPERATION ALLGASM, incluye; SONA2 Cruise, el masajeador sónico de clítoris, SORAYA WAVE, el conejito rampante más lujoso, la Vela para Masajes Flickering Touch, elaborada con cera de soja totalmente natural, manteca de karité y aceite de semillas de albaricoque, la cera ligeramente perfumada se funde en un exquisito baño de aceite de masaje de lujo y por último, pero no menos importante, el Personal Moisturizer, un lubricante a base de agua, perfecto para usar con tus productos de placer, con tu pareja o simplemente para que tu piel luzca espléndida y llena de vida.
Así que ya sabes, con la llegada del buen tiempo, aprovecha para disfrutar más, conectar más y, por supuesto, tener más sexo de calidad.
Porque el verano es para vivirlo al máximo, con buen tiempo, buen sexo y, definitivamente, ¡buena cara!