La extriunfita Alba Reche ha sacado su segundo single tras Medusa, y en Mikueva nos gusta. Nos gusta mucho
Operación Triunfo 2018 contó con la participación de una concursante la cual nada más verla ya supe que tenía algo. A mí siempre me han encantado este tipo de programas, y obviamente en todos tenía a mi favorito. Pero siempre dentro del concurso. Cuando terminaba, lo que hacían después me interesaba lo justo. Quería que les fuera bien, y si sacaban música que me gustara, obviamente sería la primera en escucharla y añadirla a mi Playlist. Nunca nada más allá de eso. Hasta que apareció Alba Reche.
No sé si sería esa voz que tiene, grave, como rota, que transmite tanto en cada palabra que entona, o si su personalidad determinada, reivindicativa, y a la vez adorable, fueron las que me atraparon. Lo único que sé es que desde que terminó el concurso, he estado esperando de brazos cruzados a que esta mujer sacara por fin música que fuera exclusivamente de ella. Y, después de unos meses (menuda agonía Alba, ya te vale…) AQUÍ ESTÁ.
Tras Medusa, su primer single de su disco Quimera (que se lanzará el 25 de octubre, así que espero que nadie me reclame para nada esa fecha), Alba Reche nos presenta Caronte, una canción que para nada tiene que ver con Medusa, pero que sin embargo da las mismas ganas de poner en modo repetición en Spotify. Con un videoclip sencillo y estético, Caronte ha venido pisando fuerte con más de 500.000 reproducciones en sus primeros días, y colocándose en el número 15 en tendencias de Youtube. Un tema lento, compuesto por ella misma, donde a pesar de ser muy distinto a lo que nos tiene acostumbrados, se respira rechismo en cada nota: ese ritmo lento, la referencia a la mitología griega del barquero Caronte, el desamor…y su voz. Es impresionante ver cómo su voz transmite tanto o más que si la estuvieras mirando a los ojos.
Gracias a Dios, su álbum va a estrenarse tan pronto que casi no va a dar tiempo a ponerse a llorar por tener que esperar para más canciones suyas. Alba Reche es así.
A cuchillo, pero con amor.
Mika Mellark
