Mar Barbero de Zubillaga / Fotos Jesús Vallinas, Javier del Real.
La Danza Clásica vuelve al Teatro Real, bajo la mirada de José Carlos Martínez, Director del Ballet de la Opera de Paris…
Entre el 27 de febrero y el 2 de marzo, cinco funciones de uno de los ballets más populares de la danza clásica, Don Quijote, en la versión coreográfica de José Carlos Martínez, sobre el original de Marius Petipa, interpretado por la Compañía Nacional de Danza, bajo la dirección artística de Muriel Romero.
Esta obra es una de las favoritas del público junto al «Lago de los Cisnes». Llena de alegría, color y fuerza expresiva, rompe con el universo de las criaturas sobrenaturales o etéreas de los ballets clásicos del XIX (a pesar de un acto blanco), para poner en escena a la gente del pueblo.
Basada en un episodio del segundo volumen de El Quijote de Cervantes (capítulo XXI, “Donde se prosiguen las bodas de Camacho y otros gustosos sucesos…”), la acción se centra más en los amores tumultuosos de Quiteria y Basilio que en las propias aventuras de Don Quijote y Sancho, aunque los personajes son más fieles a los creados por Cervantes, y el vestuario y la puesta en escena contribuyen a darle un aire más español que en la versión de Marius Petipa.
La coreografía que veremos en el Teatro Real, creada para la CND por José Carlos Martínez -actual director del Ballet de la Ópera de Paris- cuando estaba al frente de la Compañía, mantiene la dificultad técnica y las complejas variaciones, pero otorga mayor protagonismo a la danza española.
«A su vez, era necesario acercarse lo más posible a la esencia de nuestra danza. Me parece muy importante que la producción de Don Quijote de una compañía española, aún siendo una versión del clásico ruso-francés, sea realmente respetuosa con nuestra cultura y nuestra tradición”.
El 28 de febrero, la Compañía Nacional de Danza celebrará la función número 100 de esta hermosa coreografía de José Carlos Martínez.
