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La tecnología del frío, la más demandada para eliminar grasa sin cirugía
El exceso de grasa corporal es una de las principales preocupaciones estéticas y un 68% de las personas optaría por un procedimiento no quirúrgico, lo que augura que CoolSculpting seguirá siendo uno de los tratamientos que más aumenten entre 2023 y 2028.
La Clínica Menorca fue pionera hace trece años y desde entonces han realizado más de 2000 ciclos, un 23,70% han sido hombres y un 76,30% mujeres.
En la primera década del siglo XXI Zeltiq Aesthetics lanzó el que hasta hoy es el avance más significativo en la tecnología médica para eliminar grasa localizada sin cirugía, la criolipólisis, y el Dr. Ángel Martín fue pionero, adquiriendo la aparatología para los pacientes de su clínica, presentándolo a todos los medios en España.
En base a la experiencia acumulada, el Dr. Ángel Martín, afirma:
«a lo largo de estos años CoolSculpting ha demostrado ser un tratamiento muy eficaz en personas con adiposidades no demasiado grandes, y gracias a su evolución tecnológica y nuestra experiencia con el método, continúa siendo la aparatología más segura, fiable y con mejores resultados del mercado para eliminar los acúmulos de grasa de forma no invasiva, sin cirugía».
El fundamento de la técnica sigue siendo la misma, aplicación de frío a través de la piel en una zona localizada donde queremos destruir la grasa. El verdadero cambio está en la evolución de los aplicadores. Ahora son de doble cabezal, compactos y ligeros, en forma de «C», diseñados con el objetivo de complementar las curvas naturales del cuerpo para un ajuste óptimo durante el procedimiento. Son cómodos y flexibles, succionan más suavemente y al ser más ergonómicos se sujetan simplemente con cinturones.
Comienzan tratando solo el abdomen, pues solo había un cabezal. Sin embargo, gracias a la evolución y aparición de nuevos aplicadores, actualmente se puede tratar prácticamente cualquier zona corporal donde se acumule grasa localizada (papada, brazos, espalda, pecho en el caso de los hombres o el michelín que se forma en la tira del sujetador en el caso de las mujeres, flancos, abdomen, cintura, cara interna del muslo, cartucheras y rodillas).
En cuanto al protocolo, en estos trece años se ha mejorado gracias a los múltiples aplicadores y contornos de que disponen consiguiendo:
- Reducir el tiempo de tratamiento de 2 horas a 35 minutos la mayoría de las veces, 45 en algunos casos. Hay una excepción en la que el ciclo dura 75 minutos. Se trata del aplicador plano que se utiliza en el abdomen cuando la grasa es muy dura y no se puede succionar. Este tratamiento, al principio, no se podía realizar.
- Reducir el número de sesiones a la mitad al poder tratar más áreas en la misma sesión.
También con el tiempo han comprobado que, dando dos masajes al terminar el ciclo, uno activo y fuerte y otro más suave de deslizamiento, de 1 minuto cada uno, las células congeladas y conglomeradas se disgregan para su mejor eliminación, lo que aumenta la eficacia del tratamiento en un 30%.
