Marola Feduchi.
¿Estás protegiendo tu piel del impacto invisible?
En la era digital, nuestras pantallas están presentes desde el primer café de la mañana hasta el último vistazo antes de dormir.
Aunque no lo veamos, lo que pasa en nuestras pantallas tiene un impacto directo en nuestra piel. El llamado «estrés digital» está acelerando el envejecimiento cutáneo, afectando la hidratación y generando un daño invisible.
¿Sabías que hay formas de proteger tu piel de este impacto?
Hoy, más que nunca, estamos rodeados de pantallas. Nos despertamos con ellas, las usamos a lo largo de todo el día y antes de dormir, casi siempre echamos un vistazo final al móvil.
Lo que quizás no sabías es que la luz azul (HEV) que emiten estas pantallas está alterando el equilibrio de nuestra piel de maneras invisibles. Afecta la hidratación, favorece la aparición de manchas y acelera el envejecimiento cutáneo, todo mientras seguimos viendo vídeos o respondiendo correos.
¿Sabías que durante el día la luz azul nos afecta sin que lo notemos?
Tu piel está constantemente expuesta a este tipo de luz, que, aunque invisible, puede alterar tu barrera cutánea. ¿Y cuando llega la noche? Antes de dormir, seguimos expuestos a la luz azul de nuestros dispositivos, lo que aumenta el daño a la piel, afectando su capacidad de regenerarse mientras descansamos.
En la vanguardia de la innovación cosmética, marcas como Change.Cosmetics están respondiendo a las necesidades de la piel digitalizada, creando fórmulas avanzadas que protegen tu piel de los daños invisibles de la luz azul, adaptándose a nuestras nuevas realidades digitales.
Con productos como su crema hidratante de día, que actúa como barrera frente a la luz HEV mientras trabajas o navegas, y el Sérum Nocturno, que ayuda a reparar los daños del día y potencia la regeneración de la piel durante la noche, estamos ante una nueva era del cuidado de la piel.
Gracias a su innovador activo derivado de tres tipos de arroz (germen de arroz, arroz negro y arroz rojo), y aceite de soja virgen, ambos productos se convierten en aliados esenciales para combatir los efectos del estrés digital. No solo protegen, sino que también aportan hidratación, luminosidad y regeneración celular, manteniendo tu piel equilibrada y saludable.
