Marola Feduchi
Cómo prevenirla y evitar sus inconvenientes
Muchas mujeres se enfrentan cada invierno a un síntoma añadido a la gripe y los resfriados: la incontinencia urinaria y/o fecal al toser o estornudar.
¿Por qué se producen estos escapes de orina y heces? ¿Qué podemos hacer para sobrellevarlos?
INTIMINA, compañía que ofrece la primera gama dedicada a cuidar todos los aspectos de la salud íntima femenina, te invita a descubrir más sobre este inconveniente, sus causas y tratamientos.
Su origen puede ser la hipotonía o debilidad del suelo pélvico, un conjunto de músculos y tejidos conjuntivos que se encuentran en la parte inferior de un sistema muscular con forma de corsé llamado faja abdominal.
Factores que debilitan el suelo pélvico:
Los trastornos del suelo pélvico suelen ser resultado de la combinación de varios factores que se refuerzan entre sí y que, de no ser tratados a tiempo, pueden causar otras afecciones o agravar las existentes.
Entre ellos destacan:
- Ejercicios hiperpresivos y deportes de impacto. En estos casos no es el ejercicio en sí, sino cómo lo hacemos. Muchas veces no tenemos en cuenta el suelo pélvico y este se ve afectado por nuestro desconocimiento. También es posible que necesitemos preparar esta musculatura antes de hacer ciertos ejercicios.
- Sobrepeso y obesidad. El sobrepeso y la obesidad añaden presión sobre los órganos internos, pudiendo influir en la debilidad de la musculatura del periné.
- Tabaco. Fumar daña al suelo pélvico, ya que incrementa la posibilidad de sufrir hipotonía pélvica y cáncer de vejiga.
- Embarazo. El crecimiento del útero durante el embarazo supone un peso extra sobre el suelo pélvico y además la mecánica del abdomen cambia totalmente. Esto puede ser un factor que cause incontinencia urinaria de esfuerzo. Además, la presión que se produce sobre la vejiga puede predisponer a tener urgencia miccional.
- Parto. Un parto largo con pujos intensos, el uso de fórceps o una episiotomía (incisión quirúrgica en el perineo) pueden dañar los tejidos y musculatura de este.
- Menopausia. El descenso de los niveles de estrógenos, característico de esta etapa vital, puede causar el adelgazamiento de las paredes vaginales, una menor elasticidad de estas y la hipotonía o debilidad del perineo.
- Otros factores. Predisposición genética, diabetes, bronquitis o tos crónica, tumor pélvico, estreñimiento crónico, lesiones en los músculos y/o nervios, cirugías, higiene postural deficiente, etc.
Consejos para prevenir la incontinencia urinaria ante los resfriados:
- Protégete de la gripe y el resfriado. Protege tu sistema inmune llevando unos hábitos de vida saludables. Una alimentación equilibrada, reduciendo el consumo de alcohol y café, haciendo ejercicio, evitar el tabaco y con una correcta higiene del sueño.
- Controla las pérdidas. Lo primero que debes hacer es tomar conciencia de tu musculatura pélvica. El modo más sencillo es introducirte un dedo en la vagina y contraer sus paredes como si quisieras apresarlo; la presión que sientas en el dedo será fruto de la tensión de la musculatura. Una vez que aprendas a contraerla y relajarla, puedes contraer los músculos y del periné antes de cada tos o estornudo.
- Acude a una valoración de suelo pélvico. Únicamente un especialista puede diagnosticar el origen de la incontinencia. Los trastornos relacionados con el suelo pélvico, si no se tratan a tiempo, pueden ocasionar la caída de los órganos internos, disfunciones sexuales y problemas durante el embarazo y el parto.
- Mantén tu suelo pélvico en forma. Los ejercicios de Kegel son la alternativa más eficaz para tonificar y fortalecer el suelo pélvico. Si nunca has practicado esta serie de contracciones de la musculatura, puedes optar por los ejercitadores específicos basados en la biorretroalimentación como el KegelSmart 2 de INTIMINA, ya que detectan el nivel de fuerza de la musculatura de tu periné y podrás fijar una rutina de ejercicios con el ritmo y la duración adecuados a tu nivel. Y si, por el contrario, ya estás familiarizada con los ejercicios de Kegel, las pesas vaginales Laselle te ayudarán a fortalecer de manera eficiente tu suelo pélvico, ya que constan de una pequeña bola de silicona de grado médico (hipoalergénica y biocompatible) con un pequeño núcleo interno que vibra con el movimiento.
- Vida sexual activa. Un periné saludable favorece una vida sexual gratificante y viceversa. La excitación y el orgasmo aumentan la irrigación sanguínea de los músculos y tejidos. Además, las contracciones reflejas del orgasmo fortalecen la musculatura involuntaria que supone el 80% de los tejidos del suelo pélvico y que no pueden trabajarse con masaje perineal ni realizando ejercicios Kegel. Por otro lado, la penetración y el orgasmo pueden prevenir la atrofia vaginal tanto en la menopausia como tras una histerectomía (extirpación del útero).
- Higiene postural y faja abdominal. La higiene postural es muy importante para la salud de nuestro cuerpo en general y de nuestra faja abdominal en particular. Prestar atención a cómo afectan las posturas que tomas en tu día día a tu suelo pélvico y a tu abdomen previene la sobrecarga de este grupo muscular.
«Es importante trabajar todo el sistema abdomino-pélvico (diafragma, abdominales, columna vertebral…) con ejercicio terapéutico personalizado a cada caso y rehabilitar la faja abdominal cuando sufra un trastorno, con un tratamiento prescrito por profesionales titulados, que puede incluir fisioterapia uroginecológica y reeducación del suelo pélvico”, afirma María Pérez, fisioterapeuta experta en suelo pélvico, salud femenina y ejercicio terapéutico, creadora de La Pelvis Revolution y colaboradora de INTIMINA.