¡Jeeelou, readers! La primavera por fin ha llegado (sí, sí, que ya sé que empieza el 21 de marzo, pero hasta que el tiempo no acompañe, ni es primavera ni es ná) y con ella una nueva “mini-sección” en Mikueva, dedicada a lo que ya se ha convertido en una religión: Netflix
Se ha acabado el tener que soportar cómo las cadenas cutres de televisión nos endiñaban auténticos bodrios que teníamos que comernos sí o sí para ver nuestra serie favorita. Y total, para dos míseros capítulos que eran más escasos que el pelo de Paquirrín.
Sí, por fin podemos decir adiós a esos días oscuros y fríos y a la terrible frase: “es que no hay nada en la tele”. En su lugar, ahora tenemos un auténtico catálogo de nuestras series y películas favoritas con nuestro mesías, nuestro salvador, el todopoderoso Netflix.
¿Que me quiero meter de golpe cuatro temporadas de Friends? Netflix. ¿Que fuera llueve a cántaros y me apetece una buena mantita y una peli? Netflix. ¿Que todo el mundo tiene una cita menos yo? Netflix. ¿Que estoy cansada después de unos eternos cinco minutos estudiando? Netflix. Si es que vale pa tó.
A pesar de todo, no podemos obviar algún que otro fallito. Ejem, ejem, ¿alguien me puede explicar porque no está la saga de Harry Potter? Eso es PECADO en esta religión, así como que tampoco estén algunas joyas como Hannah Montana o iCarly. Todopoderoso Netflix, somos muchos los que rezamos día tras día para que esto se haga realidad, por lo que por favor, haz caso de las plegarias de tus fieles.
Y dicho esto, os dejo por hoy, queridos readers, que tengo que rendir mi culto diario a mi dios como buena seguidora que soy.
Qué le voy a hacer, supongo que no me gusta demasiado el tema de pecar.
