
Mika Mellark.
La prenda estrella de este invierno no es un jersey, es un forro polar
Para los amantes del trekking, es el complemento ideal para añadir a los looks diarios.
El forro polar, una prenda que históricamente se ha asociado con la ropa deportiva, ha dado un giro este invierno al convertirse en una de las tendencias de la temporada. En concreto, al convertirse en una de las alternativas más convincentes para sustituir al clásico jersey.
Durante décadas, los forros polares han sido la opción principal entre los amantes de la montaña y el trekking, pero ahora se han trasladado al street style y las pasarelas, liderados por figuras como Hailey Bieber y Alexa Chung, quienes lo han convertido en un básico imprescindible del otoño-invierno 2024. Este giro ha hecho que el forro polar se apodere del armario invernal, reafirmando la tendencia gorpcore, que celebra el estilo de vida al aire libre y las prendas funcionales.
Después del éxito de los jerséis de cremallera, los forros polares son todo un must-have para las que más saben de moda. También en opciones chic y decoradas o con estampados, alejadas de las versiones más sobrias: se apuesta así por versiones con textura de “peluche”, en el que destaca su textura suave y cálida. Por estos dos motivos, este diseño formará parte de tus looks diarios para los días más fríos, así como ofrecer una comodidad que muchos jerséis tradicionales no pueden igualar.
A esto se le suma una de las grandes ventajas: su versatilidad. Puede combinarse fácilmente con vaqueros, pantalones de chándal o incluso faldas (ya hemos visto algunos ejemplos en el street style), adaptándose a cualquier estilo. Su material técnico lo hace ideal para actividades al aire libre, pero al mismo tiempo, ha sido capaz de abandonar su rol como prenda utilitaria y pasar convertirse en una pieza clave de moda que, lejos de perder su esencia práctica, ofrece una estética outdoor que se ha apoderado del armario de las ‘insiders’.
Firmas como Scotta lo incorporan en sus últimas colecciones y lanzamientos con la misma esencia, basada en los días de otoño y los paseos por la naturaleza. Además, se relaciona con los modelos que ya llevaron iconos de estilo en los años 80 y 90, como los que usaba Lady Di para sus apariciones públicas en las pistas de esquí. Una demostración más de que todo lo que ahora es tendencia, ya lo llevó ella antes y que la moda no sigue reglas, con la capacidad de adaptar la misma prenda a múltiples situaciones.
Scotta es una marca de moda y lifestyle que nace en 2006 con el fin de crear piezas versátiles y duraderas para ser verdaderamente vividas por quien las lleva, además de ofrecer autenticidad y relevancia en lo que les apasiona y en quien los disfruta. Sus colecciones “made to last” destacan por ser un reflejo de una historia de pasión, dedicación y resiliencia, ofreciendo productos que combinan estilo, comodidad y calidad.
Actualmente, tiene 11 tiendas (entre propias y franquicias) en España, 20 córners en El Corte Inglés, y opera también en más de 100 puntos de venta multimarca; cuenta con una plantilla de 120 empleados; y su facturación en el último año ascendió a 11 millones de euros.