SOL, ÁNGEL Y DEMONIO


El sol, tan esperado por unos y tan temido por otros, es el responsable del desarrollo de la vida y la supervivencia en la tierra. Sin embargo, también lo es de algunas alergias, manchas e incluso del melanoma o cáncer de piel


España es un  país que tiene el privilegio de disfrutar, casi todo el año, de los rayos solares. Según un estudio realizado por Sanofi observamos como un 45% de los españoles toma el sol siempre que puede.

Si establecemos unas diferencias por sexo y edad apreciamos como las mujeres lo hacen con más frecuencia que los hombres (debido a motivos meramente estéticos) y los jóvenes se exponen al sol durante más tiempo que los mayores.

Queda patente también, cómo un gran número de personas desconocen sus limitaciones frente a los rayos solares. Es necesario entonces  recordar que, como en otras actividades en las que la salud está en juego, las medidas preventivas se convierten en imprescindibles para evitar, desde las  habituales quemaduras veraniegas, hasta el, tan temido, melanoma (cáncer de piel que puede tardar hasta veinte años en manifestarse y, estar provocado por un exceso de sol).

PARA PROTEGER LA PIEL

En primer lugar debemos saber que nuestro cuerpo desarrolla unas defensas naturales frente al sol; la capa córnea aumenta su espesor, la secreción sudorípara funciona como un filtro natural y la melanina aumenta en el interior de la epidermis como reacción frente a la agresión solar. No obstante, a la hora de tomar el sol o incluso si el día está nublado -los rayos solares llegan igual a la piel- es necesaria la utilización de cremas de protección que variarán según nuestro tipo de piel.

Avène Thermal (Alta protección), Clarins (Sick protección zonas sensibles, aftersun y protección 15), Montibello (spray aceite en seco) y Biotherm (spray resistente al agua factor 30) A-Derma ( factor 50) te ofrecen productos para antes, durante y después de la exposición al sol. Con diferentes factores de protección y diversas texturas ( crema, leche, spray, espuma….)son imprescindibles si vamos a la playa, la montaña o la piscina.

Para proteger nuestro pelo de las agresiones del verano (sol, sal, cloro…) Creative walk Beach de Cotril te propone su champú con bálsamo, mascarilla hidratante 1 minuto y aceite protector.

Montibello recomienda su gama Treat Naturtech. ( acondicionador, bálsamo y mascarilla).

ALIMENTACIÓN

También será muy beneficiosa una la alimentación rica en vitamina E y betacaroteno k, (poderoso antioxidante que, además, favorece la producción de melanina).

Alimentos ricos en betacaroteno son la zanahoria, el melocotón, las espinacas, la lechuga, el repollo, el melón, las endibias, los albaricoque y los calabacines. Asimismo, es muy recomendable el consumo de vitamina C que podemos encontrarla en las naranjas, limones, kiwis y sandias.

También es recomendable preparar la piel para las exposiciones al sol realizando una exfoliación facial y corporal (eliminación de las células muertas de la epidermis).

Pero, si es importante preparar y proteger la epidermis antes y durante la exposición al sol, no lo es menos el tratamiento que debemos seguir después. Para calmar, refrescar, suavizar y reparar la piel castigada por los rayos solares, existen geles , leches y bálsamos ricos en extracto de Aloe Vera que, reducen la inflamación de las quemaduras. alivian los enrojecimientos, neutralizan la acción de los radicales libres, eliminan la sensación de calor y, además, prolongan el bronceado.

Otra opción, menos conocida pero muy recomendable es la aromaterapia, (aceites esenciales que ejercen una función astringente, antienvejecimiento, cicatrizante y muy estimulante).

PRECAUCIONES PARA TOMAR EL SOL SEGÚN LA HORA, EL LUGAR, LA EDAD Y EL TIPO DE PIEL

Se ha comprobado clínicamente que las mejores horas para tomar el sol son de 7 de la mañana a 12 del mediodía. A partir de esa hora los rayos solares son mucho más intensos y, por tanto, más dañinos. De este modo, los factores de protección deberán ser más elevados.

Tampoco es igual tomar en el sol en la playa, en la montaña, en el campo o en la ciudad. En los dos primeros casos será necesaria una protección mayor ya que la incidencia de los rayos en el agua y en la nieve producen un efecto de reverberación. Sin embargo en la montaña, en el campo o en la ciudad, los árboles, la vegetación y los edificios amortiguan la intensidad del sol.

La edad es otro de los factores diferenciales.

Los niños necesitan utilizar bálsamos con factor de protección muy alto, de 15 en adelante, resistentes al agua, con dioxido de titanio micronizado, que absorbe los rayos UVA/UVB y con una suave fragancia.


Mar Barbero de Zubillaga



 

 

Mar Barbero

Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid y Titulada Superior en Danza Clásica y Danza Española por el Real Conservatorio, lleva más de 30 años en el mundo de la Comunicación.

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