Mar Barbero de Zubillaga.
Los complementos ‘made in Spain’ con los que sumarse a esta nueva estética
Sus cuellos y diademas están elaborados, completamente a mano, con los materiales reciclados de antiguas mercerías.
La estética cottagecore, que celebra un estilo de vida bucólico, romántico y en conexión con la naturaleza, ha dejado de ser una tendencia pasajera para consolidarse como un verdadero movimiento cultural y estético. Inspirada en el campo inglés, la vida rural y la artesanía tradicional, esta corriente encuentra en el diseño español un aliado perfecto gracias al auge de marcas que apuestan por la producción local, el trabajo artesanal y los materiales naturales.
La diseñadora que da nombre a la firma, defiende una moda consciente, íntima y atemporal a través de piezas hechas completamente a mano.
Sus creaciones destacan por la autenticidad de sus materiales y la minuciosidad en los detalles.
La marca trabaja con tejidos nobles como el lino y la seda, apostando por una estética que revaloriza lo hecho a medida y lo que perdura, con la intención de que cada pieza cuente una historia que trascienda generaciones.

Su nueva colección de verano, Vichy/25, es un homenaje al encanto de lo cotidiano y a la belleza de lo sencillo. Incluye cuellos bordados y diademas realizados en algodón 100% y lino, decorados con puntillas rescatadas de mercerías antiguas de los años 50.
Las piezas, de edición limitada, capturan a la perfección el espíritu cottagecore con sus tejidos naturales, acabados delicados y un aire nostálgico que remite al romanticismo del pasado sin renunciar a la funcionalidad contemporánea.
Ideales para elevar cualquier look veraniego, sus cuellos y diademas se combinan fácilmente con vestidos vaporosos, camisas blancas, faldas de lino o jerséis de punto fino. Son el complemento perfecto para quienes desean sumarse a esta tendencia o para quienes tengan pronto un evento especial en el que merezca la pena estrenar una pieza única.
En plena era del slow fashion, estas creaciones invitan a reconectar con lo esencial: la naturaleza, la memoria familiar, el detalle hecho a mano.
Con su estética cuidada, romántica y casi poética, sus piezas celebran la tradición y el saber hacer local.





