Consejos para que no ensucies tu sonrisa
El cuidado de los dientes y su higiene diaria es una rutina que no siempre hacemos bien.
Es importantísimo elegir bien tanto los cepillos como las pastas dentífricas y dejar al lado ciertos hábitos.
Tenemos que ser capaces de cambiar el concepto de que la higiene dental y el cuidado de la boca no es una obligación, ni un castigo, sino que se vea como un privilegio, un distintivo, un símbolo de cultura avanzada.
- Uno de los responsables de que se tiña tu sonrisa es el té, sobre todo el negro y el rojo, que acaban amarilleando el esmalte. Cuidado.
- El curry, la pimienta, la canela, la cúrcuma, el cardamomo, el pimentón, el azafrán, los colorantes alimentarios… dejan rastros de amarillos o rojizos en los dientes. Atención a las especias, sobre todo las más picantes. Y también a la remolacha y el brecol.
- No consumas mucho vino porque está plagado de taninos, elementos que le dan su sabor áspero y van tiñendo la sonrisa de un tono granate y oscuro.
- Bebidas energéticas, gaseosas, refrescos, llenas de colorantes y ácidos atacan el esmalte aunque no lo diga la etiqueta.
- El ketchup , la salsa de soja con sustancias decolorantes, los vinagres balsámicos hacen que tu sonrisa pierda blancura, contienen cromógenos o pigmentos de color.
- El peróxido de carbamida es un componente de ciertos dentífricos y productos blanqueadores que penetra hasta la dentina remineralizando el esmalte dental.
- Persiste en tu intento de dejar el tabaco. La nicotina amarillea y hasta ‘marronea’ los dientes.
No contiene detergentes, remineraliza y endurece el esmalte y tiene ph neutro. Además, no desgasta los dientes, previene la aparición de llagas, protegiendo las encías, y los tejidos blandos de la boca.
También previene la erosión dental, conserva la microflora (que es el ecosistema de la boca) y es una protección contra la placa, el sarro, la sensibilidad dental y las caries.
Contiene altas cantidades de xilitol y un 100% de flúor activo.
Mar Barbero de Zubillaga
