Mar Barbero de Zubillaga.
Disfrutar de la playa a diario es un lujo para el alma, pero la piel y el cabello pagan un precio si no se protege ni repara adecuadamente
El sol, el agua salada y el viento aumentan la deshidratación, debilitan la barrera cutánea, alteran la pigmentación y dañan las fibras capilares.
Incorporar ingredientes como el ácido hialurónico para captar agua, aceites vegetales para nutrir y antioxidantes para proteger, ayuda a mantener la piel y el cabello sanos, elásticos y radiantes, incluso en un entorno tan exigente como la playa.
Y aunque ir a la playa es una experiencia revitalizante, relajante y altamente recomendable para el bienestar mental, las condiciones propias del entorno marino (sol, agua salada y viento) tiene efectos notables que, si bien no siempre son inmediatamente visibles, pueden ser acumulativos y generar daños a medio y largo plazo.
La exposición diaria al sol sin la adecuada protección provoca una serie de cambios en la piel. La radiación UVB atraviesa la epidermis y es responsable del eritema (enrojecimiento), mientras que la radiación UVA llega más profundamente, afectando la dermis y acelerando el fotoenvejecimiento.
Estudios muestran que hasta el 80% del envejecimiento visible se debe a la exposición solar (Kligman LH, 1989). Esto incluye arrugas prematuras, pérdida de elasticidad, hiperpigmentación y un aumento en el riesgo de cáncer cutáneo.
Además, la exposición crónica a UV:
- Disminuye la cantidad de colágeno y elastina (estructuras que mantienen la firmeza).
- Induce la formación de radicales libres, promoviendo el estrés oxidativo.
- Reduce la función barrera al disminuir los lípidos epidérmicos.
El calor y la radiación UV aumentan la evaporación transepidérmica de agua, lo que reseca la piel. Esto se refleja en aspereza, descamación y una sensación tirante.
Pero el cabello también sufre bajo el sol y el agua salada. La radiación UV degrada la melanina del tallo capilar, aclarando el color, y oxida las proteínas del cabello (principalmente queratina), lo que lo vuelve más quebradizo.
El agua salada extrae agua del cabello por ósmosis. Esto se debe a que tiene una alta concentración de sales (principalmente cloruro de sodio), y el agua del interior del cabello tiende a salir para equilibrar concentraciones. Como resultado:
- Se pierde hidratación interna.
- El cabello se vuelve más áspero y poroso.
- El cuero cabelludo se reseca y puede llegar a irritarse.
Por eso te recomendamos estos productos de Byphasse para que tus días de playa, se conviertan en tu propio spa de belleza y salud
- Crema Antiedad con SPF 50
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- Sérum y Crema Ultra Hidratantes, con Ácido Hialurónico
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