Mika Mellark.
B x GIVE A PON, Para tus pies este invierno, lo más colorido y cómodo…
Una colaboración que celebra el arte de lo “hecho a mano” y transforma las zapatillas de casa, en una declaración de estilo.
Desde su creación, la marca ha destacado por su explosión de estampados, su alegría y su capacidad para transformar cada prenda en una obra de arte; ahora, ese espíritu se traslada a un atelier pensado como un verdadero refugio sensorial.
Cada rincón invita a descubrir la estética única de Celia Bernardo: lámparas diseñadas por la propia diseñadora con materiales reciclados que iluminan suavemente el espacio, paredes cubiertas de estampados vibrantes y muebles que mezclan texturas y colores, conformando un escenario donde la moda, el arte y la sostenibilidad se encuentran en perfecta armonía.
La colección Resort 26, es un despliegue de siluetas frescas, estampados geométricos y florales que encarnan la filosofía de la firma: prendas que transmiten alegría, libertad y personalidad.
Las texturas son cálidas y suaves, sobre ellas los bordados laten como recuerdos de culturas antiguas que todavía saben danzar al ritmo del color, porque cada par está hecho a mano.
El modelo chocolate surge como un canto a la intensidad, con su base marrón oscuro que acoge bordados en fucsia, naranja y verde neón, una sinfonía de folclores entrelazados que culmina en un pompón multicolor, juguetón y festivo, casi una declaración de libertad textil.
El modelo crudo se presenta más etéreo, más femenino, un susurro en tonos beige naturales con bordados corales, rosas y dorados que evocan delicadeza, rematado con un pompón suave que parece flotar, como si el sueño tuviera textura.
Celia Bernardo, es el alma detrás de la firma, comenta que con Give a Pon ha querido celebrar la artesanía, el color y la comodidad, y que cada paso en casa sea una pequeña dosis de felicidad, y en esa frase vibra toda su filosofía, la de entender el color como una forma de energía, como una luz que habita incluso los rincones más íntimos del día.
Esta cápsula llega en un momento donde el mundo busca sentido, donde el lujo ya no se mide por la rareza sino por la conexión, por el relato que late en cada puntada, y es ahí donde esta colaboración encuentra su lugar, porque no hay contradicción entre estilo y confort, entre diseño y ternura, entre lo cotidiano y lo extraordinario, y quizás esa sea la verdadera revolución: descubrir que incluso al estar en casa podemos seguir celebrando la belleza, el arte y la alegría.
