RURAL, NAVIDAD A LA BRASA

Mazy.

El sabor del fuego para cerrar el año…


Un invierno a las brasas: dos menús que celebran el fuego como alma de la cocina y marcan el ritmo pausado de la Navidad en Rural.

Cortes nobles, caza y grandes asados que rinden homenaje a la tierra y a la memoria gastronómica del equipo.

Y para celebrar estas fiestas, una propuesta que reivindica el origen, el fuego y el sabor auténtico.

Bajo la dirección de Rafa Zafra, junto a Ricardo Acquista y Willem Bonneu, el restaurante presenta sus menús navideños más personales: un homenaje a las brasas y a los productos de la tierra, pensados para disfrutar lentamente y cerrar el año con autenticidad.

Cada menú ha sido creado alrededor del fuego (brasa, Josper, robata o asador segoviano) para dar a cada corte su punto exacto y resaltar la esencia de carnes maduradas, piezas de caza menor y cochinillo de Segovia.

Son propuestas que combinan técnicas tradicionales y guiños contemporáneos, cuidando tanto el producto como el ritmo de la comida.

La experiencia comienza con una bienvenida que condensa el ADN Rural:

  1. jamón ibérico.
  2. Embutidos artesanos.
  3. Elaboraciones propias como la terrina de perdiz con pistachos o el foie mi-cuit acompañado de verduras encurtidas.

Son bocados que introducen al comensal en un recorrido donde la delicadeza convive con el sabor profundo.

A lo largo del menú aparecen platos que reflejan la memoria gastronómica del equipo y su respeto por la tradición reinterpretada.

La lámina de wagyu con foie gras, las láminas de trufa aliñadas a la carbonara (un guiño a El Bulli 2001) o la tostada de tuétano con caviar y trufa componen una parte central que invita a disfrutar sin prisas.

El final del banquete llega con la contundencia festiva de Rural: el primer menú culmina con:

  • Un lechazo o un cochinillo segoviano cocinado lentamente y acompañado de sus emblemáticas patatas fritas en grasa de la propia carne.
  • El segundo propone una chuleta de maduración larga (Discarlux 60 días o Lyo 120) marcada en el Josper y servida con sus patatas y una lechuga fresca al gusto del comensal, ya sea aliñada con jugo de encurtidos o pasada por la brasa.

Para el postre, dos clásicos que resumen el espíritu navideño de la casa: la torrija Rural a la brasa, que envuelve el comedor en aromas cálidos, y el célebre coulant de Santiago, un final dulce que se ha convertido en favorito entre los habituales. Ambas propuestas se acompañan de una selección de vinos pensada para realzar cada paso del menú, incluyendo Corpinat, vinos atlánticos, tintos con carácter y champagne.

Te apuntas a la Navidad Rural?


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Mar Barbero

Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid y Titulada Superior en Danza Clásica y Danza Española por el Real Conservatorio, lleva más de 30 años en el mundo de la Comunicación.

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