Mar Barbero de Zubillaga.
SIMORRA celebra el poder del asombro y la curiosidad, una invitación a descubrir nuevas formas de entender el mundo
Raíces, su nueva colección FW25/26, inspirada en The Power of Movement in Plants, un estudio realizado por Francis Darwin junto a su padre, Charles Darwin, en el que afirmaban que “las plantas son seres inteligentes”. Esta perspectiva, que conmocionó a la sociedad científica del siglo XIX, marcó el inicio de una línea de investigación que hoy concluye que el sistema de raíces de las plantas actúa como un cerebro: capaz de pensar, crear lazos de unión y establecer redes colaborativas entre miembros de la misma familia, así como con otras especies animales y vegetales.
En el centenario de su muerte, la firma, rinde homenaje a esta visión a través de una colección que reflexiona sobre la inteligencia, el pensamiento colaborativo entre seres vivos y la sociedad transgeneracional.
Una propuesta que reivindica el poder del asombro y la curiosidad, invitando a explorar nuevas formas de percibir el mundo, repensar nuestra relación con la naturaleza y cuestionar el lugar del ser humano en este ecosistema que llamamos Tierra.
Las prendas se articulan en torno a tiras tubulares de lana o piel que se expanden sobre los diseños.
Tejidos compuestos por tiras de gasa bordadas entre sí, formando una malla de formas orgánicas que recuerdan a las raíces y conexiones entre ellas. Tejidos plisados y soportados o texturas de tricos desagujados que generan un efecto 3D. Bordados textiles posicionados que crecen por encima de las prendas. Jacquard con motivos de hojas XXL que evocan la vida que se nutre y crece gracias a la fuerza de las raíces.
El desfile se abre con una prenda cargada de simbolismo para Simorra.
Javier Simorra fundó la marca con una colección de camisas, y hoy, la nueva generación de la firma, presenta Raíces y arranca el desfile con una camisa blanca de cuello alto cruzado y mangas voluminosas, que se transforma en un lienzo donde el artista Carlos Pérez plasma la fuerza de las raíces.
La paleta cromática se expresa en tonos intensos y terrosos, como el crudo y el gris, que recuerdan a la arena y a las rocas. El verde bosque y el azul intenso evocan conexiones profundas con la naturaleza. Y los tonos tierra como el cognac, el marrón chocolate o el mocca evocan a las cortezas y a la riqueza de las raíces. Como novedad, el rosa suave y el cereza profundo añaden un contraste vibrante, simbolizando la energía vital que fluye a través de las redes y conexiones invisibles que nos unen.
Para la firma, que concibe el tejido como un lienzo donde plasmar historias de vida y origen, esta colección reivindica la labor de las plantas como el gran tejido inteligente de la naturaleza, un entramado vivo que sostiene nuestro planeta.
