Creo que todos estaremos de acuerdo en que el bullying y el acoso tanto en la vida real como en las redes es un tema que todos despreciamos y denunciamos. El problema es que cuando se trata de personajes públicos se nos olvida, ¿verdad?
Sufrir bullying es sin duda una experiencia por la que nadie merece pasar. Ni a mi peor enemigo le desearía que alguien se cebara con él, insultándole y haciendo de su vida un infierno. No me canso de ver montones de hastags, fotos, dibujos y mensajes de apoyo para las víctimas que sufren acoso a diario. Todos parecemos o queremos estar bien concienciados sobre el bullying, y al parecer luchamos porque este desaparezca. Yo ahora lanzo una pregunta al aire: ¿y cuándo esa persona es un famoso?
Vamos a ser sinceros, no podemos gustarle a todo el mundo. Los personajes públicos son conscientes de ello: saben que van a recibir amor, pero también muchísimo hate. Es parte de su contrato. Todos tenemos derecho a decir cuándo alguien no es de nuestro agrado. Pero una cosa es dar una opinión, y otra cosa es acosar y hatear a una persona. Eso, no. No sé si tendréis Twitter, pero si estáis en ese mundo podréis comprobar fácilmente de lo que hablo. Como es normal, hay muchos famosos que en general caen muy bien, y otros que…bueno, no tanto. Es parte de la vida. Pero, ¿sabéis lo que no lo es? Que esos personajes públicos reciban a diario mensajes de odio, burlas, insultos o amenazas de muerte ( sí, las hay). Y lo que ya es el colmo, es que no les dejen ni respirar en la calle. Que ya bastante duro es sufrir todo eso por las redes para que tampoco te dejen en paz cuando estás tranquilamente paseando por tu ciudad, comiendo, de fiesta o haciendo lo que sea. Eso no es dar una opinión, amigos, es ACOSO.
Estamos muy equivocados si pensamos que el bullying solo se trata de un grupo de niños dándole patadas al chaval rarito de su clase. O unas chicas riéndose de esa chiquilla que no va a la última o que es una friki. El bullying también es ignorar que los famosos son personas, como cualquier otra, que sienten, padecen y a los que les duelen las cosas. Y no me vale la excusa de “cuando exponen su vida al público saben lo que eso conlleva”. Sí, por supuesto. Saben que habrá gente que los amará y gente que no, y saben que su privacidad estará muy limitada. Pero eso no da ningún derecho a nadie de faltarles al respeto y tratarles como basura, porque son seres humanos. Que a veces se nos olvida. Así que, la próxima vez que compartas una fotito sobre el acoso en tus instastories, o que pongas el súper hastag #stopbullying, plantéate si a lo mejor el que está siendo el acosador eres tú. Los famosos también son personas.
Personas muy conocidas. Pero siempre serán personas.
Mika Mellark