
Mar Barbero de Zubillaga
Aunque parece que todo está dicho en el mundo de la moda, en los últimos años se ha producido un avance espectacular en el desarrollo de nuevos tejidos y sistemas de fabricación de las prendas impermeables
Muy diferente a lo que sucedía con nuestros antepasados que, para protegerse de ella utilizaban gabanes que no eran otra cosa que abrigos multifuncionales confeccionados en gabardina o popelín y que llevaban cinturón, botonadura simple o doble, solapa y cuello amplio.
Como el devenir de la vida nos hace evolucionar, en la actualidad los tejidos impermeables ya no son sólo plásticos que nos protegen por fuera pero nos mojan por dentro (por efecto de nuestra propia transpiración) sino que pueden clasificarse por su composición (poliuretano, poliester, teflón) por su funcionamiento ( físico o químico) o por su aplicación ( inducción, membrana micropegada, transfer…).
También, debemos saber que cualquier prenda para la lluvia tiene otros elementos adicionales que también influyen en el grado de impermeabilidad como son el soporte textil, el tratamiento hidrorrepelente o la calidad del termosellado.
Materiales como el Neo Preno, impermeable y aislante, Gore-Tex, el hidrofílico Sympatex o los mixtos Tactel o PowerTex, permiten que las gotas de agua no penetren pero si puedan salir las moléculas de vapor de agua de nuestro sudor.
La nueva colección JCCxUCB de Benetton, rebosa color, funcionalidad y mucho estilo. Además, adopta toda suerte de cortes, medidas y diseños del más deportivo al más sofisticado.
Así encontramos los clásicos “tres cuartos” en colores diversos,las chaquetas de costuras planas, capucha y malla transpirable o las gabardinas enceradas de corte.
Y, como dice la canción ¡Qué llueva, qué llueva…!