Agencia Prensa Internacional API.
La firma francesa ha entregado el premio a, Helena González Martínez de Aldeas Infantiles SOS
Como la marca viene haciendo desde hace 26 años, Amaia Marquínez, directora general de Clarins España, después de destacar el compromiso de Clarins con la infancia desfavorecida, entregó su donativo anual de 40.000 €, a Pedro Puig, presidente de Aldeas Infantiles SOS.
La madrina del acto ha sido la violinista profesional Ana Campo, madre de dos hijos. Visiblemente emocionada, resaltó la importancia de una infancia feliz destacando que los niños son nuestro futuro y debemos educarlos con mucho amor. También puso de manifiesto la importancia de que empresas como esta, ofrezcan su apoyo para conseguir que esto se convierta en una realidad.
Desde hace 10 años, Helena González Martínez, forma parte de la gran familia de Aldeas Infantiles SOS. Dentro del programa Hogares Funcionales, es madre acogedora de un grupo de cinco hermanos y madre adoptiva de un pequeño de Etiopía.
Vive desde hace 1 año en Albacete, pero desde que es madre acogedora, ha estado los últimos diez años por varias poblaciones de Castilla La Mancha, por lo que se define como manchega de adopción.
Helena tiene dos pasiones lo social y lo sanitario. Es Técnico en Emergencia Sanitarias e Integradora Social. Su proyecto próximo, es estudiar un grado superior en Mediación Comunicativa, porque quiere formarse en lengua de signos y una atención integral a personas con sordoceguera.
Le encanta el voluntariado y siempre que puede viajar se va a Etiopía para colaborar con una ONG local para realizar proyectos educativos y de salud.
Forma parte del voluntariado «La Ambulancia del Deseo » donde ayudan a personas con enfermedades terminales o crónicas que necesitan un soporte medico a la realización de un último deseo. Helena recibió una merecida recompensa por su absoluta entrega, por su ternura y por el amor que ella distribuye todos los días.
Pedro Puig, presidente de Aldeas Infantiles SOS, resaltó la importancia de que en cada casa de la organización haya una persona de referencia para que los niños se encuentren en familia, para que se sientan seguros y, ante todo, nunca separar a los hermanos: “Lo importante es que los niños, cuando salen del colegio, saben que hay una persona que se preocupa por ellos”.
Clarins está convencido de que este tipo de apoyo es la garantía de conseguir un futuro mejor para nuestra sociedad.