VUELTA AL CURRO…

Mar Barbero de Zubillaga.

Y con acné postverano!!!


Sí, todo parecía ir bien, excelente incluso, con la salud de tu piel. Ni rastro de ese acné persistente que te persigue durante el año, pero nada más volver y dejar atrás los días de sol y playa, ahí está de nuevo.

Sin duda, el verano es la época favorita de las pieles acnéicas y esta es la razón por la que Carmen Navarro, nos explica todo lo referente a este tema.

En primer lugar, la acción antibacteriana, antiinflamatoria y secante del sol es muy beneficiosa ya que consigue mejorar el acné pero ¡ojo!, es solo un efecto momentáneo. Si a eso añadimos que el tono bronceado disimula las imperfecciones y lesiones de la piel, el resultado es un efecto cortina que nos impide conocer la realidad de su estado. Además la capa córnea externa se engrosa, y eso provoca una osbtrucción, a la que añadimos otros agentes externos como el sudor, la humedad, los excesos culinarios… que no hacen otra cosa que multiplicar los brotes de acné tras las vacaciones estivales.

Por eso, es muy importante que sepamos que el acné no es solo una cuestión adolescente. De hecho, en Septiembre hay muchísimas consultas de pacientes, de más de 30 años, que sufren el denominado “acné adulto”.

 ¿Cómo podemos evitarlo?

 1.- Rutina facial sin descanso. 

No vale relajarnos en verano. Ese es uno de los errores que nos impiden mantener la salud de la piel. En casos de pieles con tendencia al acné es clave, además, emplear filtros solares a base de emulsiones ligeras, incluso geles no grasos. Otro de los errores más comunes es emplear maquillajes demasiado oclusivos o cosméticos inapropiados. Si dejamos residuos, células muertas, toxinas, las bacterias encontrarán su mejor caldo de cultivo. No olvidemos que el tabaco tampoco ayuda. Y que el estrés está detrás de muchos de los brotes de acné.

2.- Importante, mantenerla hidratada.

Si no lo haces, la piel se defenderá generando aún más lípidos. Lo que debemos hacer es emplear cosméticos específicos. Se encargarán de equilibrar las glándulas sebáceas. De manera paralela nos aportarán hidratación y crearán reservas de agua en la piel. Así conseguiremos mantener el nivel óptimo de hidratación. Ácido hialurónico, fosfolípidos, aceite de germen de trigo… contribuyen a conseguirlo manteniendo a raya nuevos brotes de acné.

Se trata de desinflamar y matizar la piel grasa pero sin deshidratarla. Aconsejo emplear Factor de Crecimiento Epidérmico . Su primer objetivo será incrementar la síntesis de colágeno y elastina y aportar firmeza. Se trata de proteínas encargadas de estimular los procesos metabólicos que regeneran y reparan nuestro tejido. No olvides tampoco incorporar Vitamina C. Su función iluminadora y antioxidante es clave. Dará a tu rostro a luz que necesita.

3.- Recupera los buenos hábitos en la mesa.

Evita comida picantes que incrementen la sudación,  así como las bebidas carbonatadas y los zumos edulcorados. También hay teorías que nos recuerdan que el exceso de cafeína estimula la producción de sebo y, por lo tanto, empeora el acné.

4.- ¡No te los toques!

Nunca debes manipular los granos sino emplear los tratamientos que te hayan prescrito. Se puede agravar un brote de acné en lugar de aliviarlo si no se siguen las pautas marcadas. No olvidemos que afecta además a la autoestima y a las  relaciones sociales, motivo más que justificado para acudir a un especialista.

En algunos casos puede llegar incluso a tratarse de granos internos, dolorosos y producen incluso quemaduras a nivel externo. Al doler la tentación es tocarlos, algo que debes evitar siempre. Lo que necesitamos es equilibrar y restaurar la zona para mantenerlo bajo control.

 5.- Agenda cita en el centro de belleza. 

No te descuides y acude en cuanto vuelvas. Existen infinidad de protocolos que se adaptan para conseguir personalizar el tratamiento al máximo. Las terapias con luz pulsada son magníficas. También… Neoderma cuando el brote de acné esté en activo.  Se trata de una limpieza profesional profunda, con extracción de puntos negros y espinillas y aplicación de hierbas cosméticas Neoderma, que exfolian de manera natural. Se aplica además luz led azul (antibacteriana) y una mascarilla calmante. Los cambios fisiológicos de la epidermis se aceleran y el peeling funciona de dentro hacia fuera. Con extractos naturales de plantas, algas, y hierbas que mejoran la circulación y estimulan la renovación celular. Equilibra las pieles grasas, reduce el acné, el enrojecimiento de la piel, poros dilatados, granos y arrugas. Se recomienda 1 ó 2 veces a la semana y los resultados se aprecian desde la primera sesión. Conseguimos reequilibrar, reducir el acné y los poros abiertos.

Una vez superado, en los Centros Carmen Navarro te recomiendan Beoxy con el objetivo de recuperar y regenerar.  Se trata de un tratamiento facial regenerador que otorga a la piel hidratación y vitalidad tras una experiencia que nos lleva a la máxima relajación. El oxígeno es el protagonista consiguiendo bioremodelar el rostro, definiendo cada facción y penetrando en profundidad Oxy Plus, un sérum enriquecido con ácido hialurónico, Vitaminas A, C, E y F, escualano, soja  y quinoa. Radiofrecuencia, ultrasonidos y corrientes alternas combinadas con luz led, serán los responsables de personalizar al máximo el tratamiento haciendo hincapié en el objetivo buscado, en este caso, mantener los brotes de acné controlados.

El momento culmen llega con la cúpula que aporta oxígeno al 95% y que, combinada con musicoterapia y luz led, nos lleva  a un momento de máxima desconexión.

Mar Barbero

Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid y Titulada Superior en Danza Clásica y Danza Española por el Real Conservatorio, lleva más de 30 años en el mundo de la Comunicación.

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