
Sabías que una microbiota Sana puede cambiarte la vida?
El microbioma humano es el conjunto de genes de los organismos microscópicos (microorganismos) presentes en nuestro organismo. Este conjunto de microorganismos se denomina microbiota, y está integrada principalmente por bacterias, virus y hongos.
El nutricionista Salvador Ferrando, especialista en intestino, hormonas y metabolismo y el dermatólogo José María Ricart, director de las clínicas que llevan su nombre en Madrid y en Valencia, nos dan su opinión así como las pautas para disminuir la inflamación celular y mejorar la calidad de la misma.
La inflamación celular no se puede catalogar como una enfermedad, pero si que existen numerosos estudios que la sitúan en el origen de múltiples patologías de tipo cardiovascular, neurodegenerativas, diabetes, osteoporosis, alteraciones del sistema endocrino o inmunológico, desequilibrios hormonales, algunos cánceres, en patologías dermatológicas como la psoriasis, la rosácea, dermatitis, algunas alopecias y sobre todo en el envejecimiento prematuro de nuestra piel.
Esta alteración sucede cuando el organismo detecta una amenaza y pone en marcha mecanismos inflamatorios para acabar con el virus, las bacterias, el golpe o el deterioro de las células que ponen en riesgo nuestra salud. Se detecta la amenaza, se estimula la secreción de enzimas que atacarán y destruirán los tejidos sanos para deshacerse del problema, y se da paso a la regeneración. Este proceso inflamatorio es bueno y necesario en los casos puntuales en los que aparece un agresor para nuestro organismo, pero si se vuelve crónico dañará el órgano o tejido en cuestión.
Existen factores que inciden directamente en la inflamación celular y por tanto potencian el envejecimiento y son;
- EL ESTRÉS OXIDATIVO Y LOS RADICALES LIBRES. El estrés oxidativo es el proceso de deterioro celular que depende de la producción de radicales libres. Los radicales libres son moléculas que han perdido un electrón, por lo que intentan estabilizarse robando un electrón de cualquier otra molécula que encuentren a su paso, mediante un proceso conocido como oxidación. En el momento que lo consiguen, generan un nuevo radical libre, de modo que se produce una reacción en cadena, que favorecerá el daño de un gran número de células sanas.
- UN ESTILO DE VIDA CON HÁBITOS POCO SALUDABLES, como el tabaco, el consumo de alcohol, el abuso de antibióticos, pasando por un descanso insuficiente, la contaminación, el exceso de sol, alta exposición a algunos químicos presentes en la ropa, calzado, alimentos y cosméticos, hábitos sedentarios y con altos niveles de estrés y ansiedad.
- UNA MALA ALIMENTACIÓN rica en azúcares, harinas refinadas, alimentos procesados y pobre en proteínas de alta calidad, antioxidantes, vitaminas o fibras vegetales.
Con una microbiótica equilibrada notaremos, a corto plazo un mayor aporte energético, ya que nuestras células disponen de más micro y macro nutrientes, grasas de calidad, elementos que mejoran la función inmunológica, una mejora en el sueño, piel más hidratada, estaremos mejor protegidos ante patologías de tipo autoinmune como fibromialgias o artritis reumatoide, mejora la acción hepática lo que conlleva una mejor gestión del almacenamiento de las grasas, una mejor gestión de la insulina, reduciendo la resistencia que nuestro cuerpo puede generar a la misma, derivando en una mejora del equilibrio hormonal sobre todo en periodos menopáusicos, o búsqueda de embarazos. En definitiva, una microbiota equilibrada mejora considerablemente nuestra salud y calidad de vida.
Salvador Ferrano, Nutricionista-Dietista de Instituto Médico Ricart en Valencia
“El ayuno intermitente junto con unas pautas nutricionales personalizadas y unos hábitos adaptados a las necesidades de tu cuerpo, mejoran considerablemente nuestro estado de salud”
“Para mejorar nuestra salud necesitamos personalizar tanto los hábitos de vida como las pautas nutricionales, ya que estos deben adecuarse a las necesidades de nuestra microbiota y nuestro microbioma, determinado genéticamente”
“Nuestro intestino y nuestro cerebro están íntimamente relacionados, esta concesión determina la enorme influencia que el estrés tiene sobre los desequilibrios en nuestra microbiota, la forma en la que digerimos, la absorción de nutrientes y por tanto, nuestro estado de salud general”
“El consumo continuado de alimentos ultra-procesados ricos en hidratos de carbono de rápida absorción y bajos en fibras, inflaman nuestra microbiota intestinal, empeorando la absorción de nutrientes, llegando a generar déficits nutricionales y por tanto empeorando nuestra salud y calidad de vida”
“Las últimas investigaciones desmitifican el hecho de hacer 5 comidas al día, lo que debe primar no es la cantidad de comida sino la calidad de los alimentos que ingerimos. Si nuestra actividad física diaria desciende cada vez más, ¿porque aumentamos nuestra ingesta de alimentos?”
“La inflamación celular que nos hace enfermar, está directamente relacionada con nuestros hábitos de vida y nuestro tipo de alimentación “
Dr. José María Ricart, Dermatólogo y Director Médico de Instituto Médico Ricart en Madrid y Valencia
“Hoy en día nuestro estado de salud no sólo está determinado por nuestros genes, nuestro estilo de vida influye directamente en la manifestación de la enfermedad”
“Gracias a las últimas evidencias científicas, en un futuro muy cercano seremos capaces de parar el proceso de envejecimiento y por tanto la enfermedad”
“La inflamación celular derivada de una microbiota desequilibrada se manifiesta en nuestra piel a través de envejecimiento prematuro y/o patologías como la alopecia, la dermatitis, el lupus, la rosácea o la psoriasis”
“Según nuestra alimentación vamos a sintetizar una serie de proteínas que van a hacer que se lea de una manera u otra nuestro genoma, y por tanto desarrollemos unas enfermedades u otras”
“El estrés oxidativo producido por el exceso de sol, el tabaco, los alimentos procesados, algunas bacterias, aumentan la inflamación que provoca el envejecimiento de nuestra piel reduciendo entre otros efectos, la producción de colágeno o elastina, cimientos de nuestra piel”
Mar Barbero de Zubillaga