PEDRO DEL HIERRO, MBFWM

API Agencia Prensa Internacional.

Con Delirio Habanero, rinde homenaje a la moda cubana


Y con su colección, nos traslada a un piano bar y a una velada donde los invitados se reúnen para celebrar la vida al más puro estilo de La Habana.

Apuesta por reinterpretar el imaginario cubano, los colores, sabores, artes gráficas y moda de la Habana que se entremezclan.

En la pasarela se reinventan los elementos esenciales que componen los desfiles; colección, música y puesta en escena. Los modelos transitan por el piano bar con prendas que muestran el paso de los días y sus noches, desprendiendo un ambiente de entusiasmo, alegría y estado de excitación.

Una propuesta en la que la explosión de color, tendencias, volúmenes y siluetas predominan en una velada delirante al más puro estilo de La Habana.

Cromáticamente se presentan combinaciones muy atractivas y sorprendentes, sobre un ambiente entusiasta y festivo. Los colores son representativos de la región que van desde tonos naturales, como el verde, el terracota o el tabaco, que derivan durante la puesta en escena a esa elegancia nocturna de La Habana con tonos más oscuros en contraste con crudos y con el acento de colores ácidos.

La colección de mujer reimagina una selección de looks frescos y femeninos para disfrutar de una noche delirante en lo que hoy sería Club Tropicana, piezas en las que destacan el colorido característico de Cuba creando formas y siluetas únicas en vestidos de diferentes longitudes, tops y faldas con gran presencia de drapeados.

Cobrará un especial protagonismo la simbólica White Butterfly, flor nacional de Cuba. Creada para el desfile artesanalmente, se verá reflejada en la colección: en accesorios, en vestidos y otras piezas, representada en estampados e incluso en complementos como adorno en el peinado de las modelos. Esta flor servirá como hilo conductor entre las colecciones de mujer y de hombre a través de un estampado muy especial, con una base de azul marino, o en detalles de alguno de los looks para ellos.

Las prendas masculinas, por su lado, componen una reinterpretación del imaginario cubano 2.0 que, compartiendo códigos con la línea de mujer, crean una amplia gama de siluetas relajadas ricas en volúmenes, texturas y color, optando por formas menos rígidas y tejidos más ligeros como el lino. En esta ocasión, la sastrería y la reinterpretación de camisas guayaberas cobran especial protagonismo.

La combinación de tejidos naturales en lino, seda, tafetán y nylon se ensalzan a través de un estampado que comparten tanto prendas masculinas como femeninas, enriquecidos con toques de pedrería y brillos que trasladan a ese frescor cubano. Una colección que continúa mostrando la evolución de la marca y su trayectoria hacía el diseño de siluetas que conviven entre hombre y mujer, creando un diálogo entre ambas mediante los colores, texturas y formas.

Mar Barbero

Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid y Titulada Superior en Danza Clásica y Danza Española por el Real Conservatorio, lleva más de 30 años en el mundo de la Comunicación.

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